viernes, 4 de diciembre de 2009

UTILIDAD CLINICA DE LOS PROBIOTICOS


Como bien sabemos, los probioticos son aquellos productos que contienen un numero suficiente de microorganismos vivos produciendo asi un efecto beneficioso a la salud.

Para que un organismo sea definido como probiotico debe reunir algunas caracteristicas como:



  • Ser habitante normal del intestino humano.

  • No ser patogeno ni toxigenico.

  • Sobrevivir al medio acido del estomago y al efecto de la bilis en el duodeno.

  • Debe tener capacidad de adhesion a celulas epiteliales.

  • Tener capacidad para aumentar de modo positivo las funciones inmunes y las actividades metabólicas, entre otras.

Entre los microorganismos probioticos utilizados en el consumo humano se encuentran las bacterias acido-lacticas que comprenden los lactobacilos y bifidobacterias, tambien se usan otras cepas bacterianas no patogenas como Streptococcus, Enterococcus y otros no bacterianos como Saccharomyces boulardii que es una levadura no patogena.


Se han propuesto varios mecanismos de acción en la efectividad de los probióticos para mejorar la resistencia del huésped contra organismos patógenos.


1. Producen sustancias antimicrobianas como ácido láctico y otros ácidos de cadena corta, metabolitos como peróxido de hidrógeno, diacetilo y bacteriocinas. Estos compuestos reducen el número de células viables, afectan el metabolismo bacteriano o la producción de toxinas.


2. Disminuyen el pH intestinal favoreciendo el crecimiento de organismos beneficiosos.


3. Aumentan la resistencia a la colonización por competir con patógenos para unirse a los sitios de adhesión en la superficie del epitelio intestinal. Algunas cepas han sido escogidas por su habilidad de adherencia a las células epiteliales como Lactobacillus spp.


4. Compiten por nutrientes. Las bacterias ácido lácticas pueden utilizar los nutrientes consumidos por organismos patógenos.


5. Estimulan la respuesta inmune.


ESTUDIOS EXPERIMENTALES
Son varios los microorganismos reconocidos como probióticos y no todos tienen los mismos efectos y mecanismos de acción. Se cuenta con los resultados de diversas investigaciones en este campo, algunas de ellas muy alentadoras, dentro de las que destacan las bacterias como L. plantarum y L. rhamnosus que inhiben la adherencia de E. coli enteropatógena, eliminando patógenos de las células epiteliales del intestino por aumento de la mucina intestinal MUC y MUC. Recientemente, los investigadores encontraron que el sobrenadante de un cultivo de la cepa de L. acidophilus LB inhibe la adhesión de Salmonella typhimurium SL en cultivo de células humanas induciendo la producción de citoquina 8 (IL-8). También se ha encontrado que B. breve y B. infantis dependiendo de la dosis, inhiben la invasión de cepas de E. coli enteropatógena, Yersinia pseudotuberculosis y S. typhimurium. En un estudio con ratones inmunodeficientes se probó el efecto L. acidophilus, L. reuteri, L. rhamnosus GG, B. infantis y B. lactis contra la candidiasis encontrándose que no la previenen completamente pero reducen la incidencia y severidad.


APLICACIONES CLÍNICAS
El efecto beneficioso para la salud es dependiente de las cepas administradas, dosis-dependiente, forma de administración y características inherentes al huésped.


Tracto gastrointestinal: Los probióticos tradicionalmente han sido utilizados en el tratamiento de varias enfermedades gastrointestinales. Las bacterias ácido lácticas, en particular especies de lactobacilos y bifidobacterias se encuentran entre las más utilizadas y estudiadas. Saccharomyces boulardii, fue uno de los primeros agentes bioterapéuticos estudiados en la prevención y tratamiento de la diarrea asociada por antibióticos en adultos.
La diarrea asociada con el uso de antibióticos, particularmente clindamicina, cefalosporinas y penicilinas favorecen el crecimiento de microorganismos oportunistas. El Clostridium difficile productor de exotoxinas (A y B) es responsable de la enfermedad gastrointestinal y la colitis pseudomembranosa en personas hospitalizados, en quienes la terapia antimicrobiana es el principal factor de riesgo. Este organismo forma parte de la microbiota intestinal. La administración de antibióticos altera la microbiota entérica y permite la proliferación de esta bacteria con producción de toxinas en el colon conduciendo a la enfermedad. Los probióticos restauran el balance microbiano y bloquean la proliferación de C. difficile disminuyendo significativamente la diarrea.

La diarrea del viajero más comúnmente causada por E. coli enterotoxigénica, ha mostrado una reducción con el uso profiláctico de L. rhamnosus GG y S. boulardii. De acuerdo con los resultados de dos estudios controlados con placebo, los viajeros pueden esperar una reducción entre 25% a 50% en el riesgo de enfermedad diarreica al consumir la cepa L. GG.


NUEVAS ÁREAS DE APLICACIÓN POTENCIAL
Alergias: La prevalencia de enfermedades atópicas, eczema atópico, rinoconjuntivitis alérgica y asma han aumentado en los últimos años. Estas condiciones están asociadas con las citoquinas sintetizadas por los linfocitos TCD4+ hacia la vía Th2 (IL-4, IL-5, y IL-13) las cuales promueven la secreción de inmunoglobulina E (IgE) y la eosinofilia. Los probióticos pueden ser efectivos en la respuesta inmune para prevenir las reacciones alérgicas en los niños. En un ensayo controlado con placebo, randomizado doble-ciego, mujeres embarazadas que recibieron L. rhamnosus GG cuatro semanas antes del parto tuvieron una disminución significativa de enfermedad atópica en el recién nacido. Estudios clínicos con L. rhamnosus GG y B. Lactis mostraron ser útiles en neonatos alérgicos a la leche de vaca. Este efecto es el resultado de la habilidad del organismo para incrementar la permeabilidad intestinal, estimular la secreción de IgA, producir citoquinas reguladoras como la IL-10 y factor de crecimiento transformador beta (TGF-beta). La actividad de estas citoquinas se asocia con la supresión de las células Th2 y secreción reducida de citoquinas proinflamatorias, con un control de la respuesta IgE y reducción de la inflamación alérgica en el intestino.


Cáncer: Estudios en animales han mostrado que lactobacilos y las bifidobacterias modifican la microbiota intestinal reduciendo el riesgo de cáncer. Se postulan tres mecanismos:


1. Estos organismos pueden disminuir las enzimas fecales (glycosidasa, beta-glucuronidasa, azoreductasa y nitroreductasa) asociadas con la conversión de precarcinógenos a carcinógenos.


2. Inhiben directamente la formación de células tumorales.


3. Algunas bacterias pueden unirse o inactivar el carcinógeno. Voluntarios humanos recibieron L. acidophilus o L. casei reduciendo los niveles de enzimas que convierten precarcinógenos a carcinógenos. Se desconoce si esto produce la reducción en la incidencia de cáncer. Se deben realizar investigaciones más extensas y ensayos clínicos.


Infección del tracto genito-urinario: Estudios in vitro muestra que ciertas especies de Lactobacillus presentes en la microbiota vaginal tienen efecto protector por la producción de peróxido de hidrógeno (H2O2) con actividad microbicida contra patógenos que alteran este microambiente. El bajo número o ausencia de estas bacterias esta asociado con un incremento en la colonización de uropatógenos como E. coli, así como bacilos gramnegativos anaerobios asociados con vaginosis por lo general Gardnerella vaginalis, Mobiluncus, Bacteroides, Fusobacterium y otros.


Vacunas: Las herramientas moleculares para manipular bacterias ácido-lácticas representan una estrategia prometedora para vacunación. El desarrollo de bacterias vivas como adyuvantes para patógenos atenuados como Salmonella, Bordetella, Vibrio y Mycobacterium por técnicas de ADN recombinante logran desencadenar una respuesta inmunitaria protectora. Estudios futuros de esta naturaleza utilizando varios organismos pueden ser usados como vacunas contra patógenos que comprometan la integridad de la boca, intestino, vagina y tracto respiratorio.


PRESENTACIÓN DE PROBIÓTICOS DISPONIBLES EN COLOMBIA PARA USO CLÍNICO
Los probióticos se encuentran disponibles en varias presentaciones y es importante conocer sus diferencias para una mejor aplicación clínica:


· Aditivos en la preparación de alimento lácteos fermentados como los yogures y quesos; en estos casos la dosis es baja y su actividad disminuye con el tiempo después de la preparación.


· Suplementos nutricionales adicionados a leches en polvo (NAN bifidos, Gain) los cuales se activan al preparar la formula con agua o en forma de tabletas asociados con suplementos vitamínicos, fibra o antioxidantes (Fly 1,2,3). · Agentes farmacológicos en dosis altas para buscar efectos terapéuticos en enfermedades específicas. En este caso pueden ser cepas únicas o mezclas de diferentes cepas en dosis altas y liofilizadas para dar mayor estabilidad y conservación en el tiempo; la presentación viene usualmente en sobres para disolverse en líquidos. Ejemplos de estas presentaciones son: Eptavis (combinación de 9 tipos de microorganismos, con efecto sinergístico: Streptococcus salivaris, bifidobacterias, L. acidofillus, L. plantarum, L. casei, L. delbrueckii, S. faecium); Bifidolac (L. acidofillus) y Floratil (S. boulardii), que por ser una levadura no se recomienda su uso en pacientes en estado crítico.




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